Batalla de Arica - 7 DE JUNIO

La Batalla de Arica, también conocida como el Asalto y Toma del Morro de Arica, es la última batalla de importancia de la Guerra del Pacífico que enfrentó a la República de Chile contra la República Peruana en el sur del Perú y se llevó a cabo en la ciudad de Arica en junio de 1880. La historiografía peruana considera la batalla a todos los enfrentamientos ocurridos desde el 27 de mayo hasta el 7 de junio de 1880. Posteriormente a este suceso, se desarrollan las Conferencias de Arica para buscar un tratado que ponga fin a la guerra, simultaneamoente parte desde Arica la expedición Lynch al norte del Perú con el fin de destruir las haciendas azucareras que aportaban financieramente al Perú y pedir contribuciones de guerra a los hacendados peruanos.[3] Las conferencias de paz se realizan a bordo de la fragata estadounidense Lackawanna bajo los auspicios del gobierno estadounidense, el 22 de octubre de 1880. El fracaso de estas negociaciones dio paso a la continuación de la guerra. La infantería chilena estaba armada con fusiles Comblain y Gras repotenciado a bala Comblain, de tal manera que utilizaban el mismo cartucho. La caballería y artillería chilena utilizaba carabinas Winchester modelo 1866, carabinas Remington y sables. La artillería chilena estaba compuesta de 3 brigadas que agrupaban 22 cañones Krupp de campaña de calibres de 78,5 mm y 75 mm, además de 2 ametralladoras. Todas las fuerzas peruanas estaban armadas con rifles Chassepot, que utilizaban cartuchos de papel y se trababan después de 50 a 100 tiros. La excepción era el Artesanos de Tacna N°29 armado con fusiles Peabody Martini y el Granaderos de Tacna N°31, armado con fusiles Remington. Las baterías peruanas de Arica tenían la siguiente distribución: Baterías del Morro, al mando del capitán de navío Juan Guillermo More, divididas en: batería Alta, que apuntaba al mar, con un cañón Vavasseur de a 250 pdr, dos Parrott de a 100 pdr y dos Voruz de a 68 pdr, y la batería Baja, que apuntaba al mar y a tierra, con 3 Voruz de a 68 pdr. Baterías del Este, que apuntaban a tierra hacia el este, al mando del teniente coronel Medardo Cornejo, divididas en: batería Ciudadela, en el cerro Chuño, con un Voruz de a 68 pdr y dos Parrott de a 30 pdr, y la batería Este, en el cerro Aniani, con tres Voruz de a 68 pdr. Baterías del Norte, que apuntaban todas al mar, al mando del teniente coronel Juan P. Ayllón, divididas en: batería San José, al norte de la desembocadura del río San José, con dos Parrot de a 150 pdr; batería Santa Rosa, con un Vavasseur de a 250 pdr, y la batería Dos de Mayo, con un Vavasseur de a 250 pdr. También los peruanos, desde abril de 1880, habían empezado los trabajos para colocar minas en las línea de defensa dirigidos por Teodoro Elmore, pero estas resultaron ineficaces en su mayor parte. Para la red de minas existía un aparato generador de eléctricidad en el morro, además de un aparato eléctrico cerca al hospital. El 6 de junio a las 12:50 pm, se inicia el bombardeo chileno desde las baterías de tierra así como por el mar por los buques Loa, Covadonga, Magallanes y Cochrane. Las defensas peruanas utilizan la Batería Norte, Batería del Morro, Batería del Este y los cañones del monitor BAP Manco Cápac. El Cochrane recibió un impacto de un cañón Voruz de las baterías del morro, justo en el momento que se cargaba un cañón de avancarga con un saquete de pólvora, que lo hizo explotar provoncado 27 heridos, de los cuales murieron 7 después. La Covadonga recibió dos impactos y fue retirada a remolque por la Magallanes. La batería peruana San José ataca al regimiento Lautaro y a una compañía del regimiento Buín 1° de Línea que había llegado a Wateree por el norte. Los disparos peruanos fueron: baterías del Morro, 40; baterías del Norte, 21; baterías del Este, 5, y monitor Manco Cápac, 5, un total de 71. Los disparos chilenos fueron: artillería de tierra, 186; Cochrane, 19: Magallanes, 28; Covadonga, 27, y Loa, 12, un total de 272. El parte de la acción sobre ese día que escribe el comandante chileno J.J. Latorre, capitán del acorazado Cochrane, dice: "(...)el buque de mi mando fue alcanzado por una granada que chocó con el canto alto de una de las portas, ya al estallar prendió fuego a un cartucho con que en ese momento se cargaba el cañon, hireindo y quemando a 27 individuos, de los cuales hay 25 graves. La Covandonga no tuvo bajas pero ha recibico dos proyectiles a flor de agua, que la obligaban a mantener sus máquinas en ejercicio para achicar el buque. La envío a Pisagua para que se repare con tranquilidad. La Magallaenes, qeu salió ilesa del combate, marcha también a Pisagua con el objeto de convoyar a la Covandonga y para que rellene sus carboneras". Congrains Martin, Eduardo (1974). «Batalla de Arica Segunda parte». Serie Reivindicación. p 24 - 25. En la tarde del 6 de junio, el coronel chileno Pedro Lagos envió al ingeniero peruano Teodoro Elmore, quien estaba prisionero, para que hablara con el coronel Bolognesi y pedirle la rendición. Bolognesi descalificó a Elmore como parlamentario por su informalidad. Elmore explica al coronel peruano Marcelino Varela que el ataque chileno sería por el este. En los mismos momentos, Lagos alistaba su tropa para el ataque. Elmore regresó al campamento chileno a las 11 pm. Es conveniente señalar que el ingeniero Teodoro Elmore, había sido el encargado del minado del morro de Arica, ¿por qué regresa al campamento chileno?, ¿por qué no se queda a cumplir su deber histórico? ¿por qué abandona a los defensores del morro, acaso la palabra empeñada es más importante que su compromiso con el Perú?. Los detonadores de las minas no funcionaron en el ultimo momento, y él no estuvo allí para repararlos y cumplir con su deber. Las fuerzas chilenas se dispusieron de la siguiente manera: el regimiento 4º de Línea atacaría la batería Este, el regimiento 3º de Línea haría lo propio con la batería Ciudadela, ambos baterías del frente Este, con el regimiento Buín 1° de Línea como reserva,. Los regimientos Bulnes y Lautaro atacarían los fuertes San José, Santa Rosa y Dos de Mayo, en el frente norte. Los movimientos de las fuerzas chilenas por ese sector empezaron a las 5:00 am. Combate en el Ciudadela y el Este [editar]El 7 de junio, el combate se inicia por el sector de las baterías del este a las 5:30 am, cuando aún todo estaba en oscuridad. El despliegue del 3º de Línea fue avistado por los centinelas de la batería Ciudadela, cuando ya estaban muy cerca, a una distancia que sus cañones no podían disparar porque estaban reglados para un mayor alcance. En el camino, estallaron dos minas pero ocasionaron pocos daños y no detuvo el avance del 3º de Línea. El combate se desarrolló primeramente con fusilería y luego al acercarse las tropas chilenas a las trincheras y entrar en ellas se tornó en combate cuerpo a cuerpo. El subteniente José Ignacio López captura la bandera peruana. Cuando tres oficales chilenos izaban la bandera en la batería Ciudadela, explotó una mina, matando a uno de ellos. En la lucha murieron casi todos los peruanos, entre los que destacaban: el coronel Justo Arias y Aragüez, jefe del batallón Granaderos de Tacna; el teniente coronel Francisco Cornejo, jefe del batallón Cazadores de Piérola, el sargento mayor Felipe Antonio de Zela, 2° jefe del Granaderos de Tacna; el sargento mayor Genaro Vizcarra, 2° jefe del Cazadores de Piérola, entre otros. El cabo peruano Alfredo Maldonado, de 16 años, hace volar la santabárbara de la batería y en la explosión mueren él, su compañeros heridos de alrededor, y los chilenos que habían entrado a la batería. Mientras esto acontecía desde el fuerte Este se vio aproximarse al 4º de Línea. Se ordenó que medio batallón del Artesanos de Tacna abriera fuego y el otro medio batallón les hiciera frente. En la lucha en la batería murió el coronel Jose Joaquin Inclan, comandante general de la 7° División peruana, y el teniente coronel Ricardo O'Donovan, jefe del Estado Mayor de la 7° División, quedando herido el coronel Marcelino Varela, jefe del batallón Artesanos de Tacna. Combate en el Morro [editar]Cuando se inició el asalto en las baterías del Este, se ordenó que la 8° División peruana se dirigiera al morro. En cerro Gordo se reagruparon con parte del batallón Artesanos de Tacna y resistieron el ataque chileno, principalmente del 4º de Línea. Los artilleros de la batería baja del morro dispararon sobre las fuerzas chilenas que estaban en las baterías del Este, bombas y tarros de metralla. Medio batallón del Iquique Nº 33 y otro medio batallón del Tarapacá Nº 23 quedan en cerro Gordo deteniendo el ataque chileno mientras el resto sube al morro. La lucha se hacía imposible porque los rifles Chassepot se habían inutilizado a consecuencia de la debilidad del percutor y porque la artillería era ineficaz por la corta distancia y el terreno que ocupaban las fuerzas chilenas.[7] Entre tanto, el Lautaro, comandado por el teniente coronel Eulogio Robles Pinochet, avanza sobre las baterías del norte. Los artilleros peruanos en su retirada vuelan las baterías San José, 2 de Mayo y Santa Rosa. El Lautaro recibe en el camino 4 tiros del monitor Manco Cápac. Parte de las tropas que lo defendían se retiran hacia el morro. El capitán de fragata José Luis Sanchéz Lagomarsino, comandante del monitor Manco Capac, para evitar que su buque caiga en manos chilenas, la echa a pique cerca de la isla del Alacrán, terminando de hundirse a las 8:42 am. La tripulación peruana fue capturada por la escuadra chilena. En el morro, el coronel Bolognesi intenta hacer volar las minas, pero el mecanismo no funcionó. Los artilleros de la batería baja del morro se retiran a la cima, haciendo volar uno de sus cañones. Fue en ese momento de la lucha en el morro que murieron el teniente coronel Ramón Zavala, jefe del batallón Tarapacá Nº 23, y el teniente coronel Benigno Cornejo, 2° jefe de ese batallón, quedando herido en un brazo el teniente coronel Roque Sáenz Peña. Luego murieron, cuando estaban reunidos los oficales y jefes peruanos, el coronel Bolognesi, Comandante General de Arica y el capitán de navío Juan Guillermo More, jefe de las baterías del Morro. El coronel Alfonso Ugarte, Comandante General de la 8° División peruana, toma una bandera peruana y se lanza sobre el precipicio.[8] Los peruanos logran hacer volar dos cañones Parrott de las baterías del Morro y en el asta muere el Sargento Mayor Armando Blondel. El 4º de línea finalmente toma el morro, donde muere su comandante el teniente coronel Juan José San Martín, a las 8:59 am y fue arriada la bandera peruana del asta, siendo escondida y llevada a Perú años después. La plaza fuerte de Arica, último baluarte peruano, con su morro colosal y sus minas de dinamita, sus baterías flotantes y todo el material del ferrocarril cayeron, como Tacna, en nuestro poder, después de una reñidísima refriega en que la guarnición, compuesta de más de dos mil hombres...la división del coronel Bolognesi se decidió a sucumbir antes que rendirse. soldado chileno Alberto del Solar. Diario de campaña. 1886. [1] Tras el combate, las fuerzas chilenas ocuparon la plaza. En medio del caos inicial, soldados chilenos dispersos asesinaron a numerosos prisioneros peruanos a las puertas de la iglesia de la ciudad[9] y cometieron destrozos, hasta que los comandantes chilenos lograron restablecer el orden. Asimismo, más de 300 cadáveres de combatientes peruanos fueron arrojados al mar desde la cima del morro. Los chilenos tomaron 1.200 fusiles y 13 cañones: un Vavasseur de a 250 pdr, dos Parrott de a 100 pdr, siete Voruz de a 68 pdr y un cañón de bronce de a 12 lb que no fue utilizado en las acciones bélicas. La lancha torpedera Alianza logró escapar al norte. La lancha fue perseguida por los buques chilenos Cochrane y Loa, hasta que la tripulación de la lancha vara su embarcación y la hace volar en cabo Picata en la tarde y al día siguiente son capturados cerca de Moquegua

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